La endoscopia es una técnica diagnóstica, utilizada en medicina, que consiste en la introducción de una cámara o lente dentro de un tubo o endoscopio a través de un orificio natural, una incisión quirúrgica o una lesión para la visualización de un órgano hueco o cavidad corporal.
El término propiamente se emplea para señalar el estudio que se realiza al tubo digestivo con ayuda de un tubo flexible y los hay de dos tipos: endoscopio de fibra óptica y el video endoscopio.
La endoscopia virtual es técnicamente un estudio por imágenes se utiliza una tomografía computarizada para observar las superficies interiores de los órganos, tal como los pulmones (broncoscopia virtual) o el colon.
La endoscopia virtual usa una computadora para combinar muchas imágenes y crear una imagen tridimensional.
Que el puerto de acceso sea pequeño no quiere decir que esté exenta de riesgos ya que se tiene acceso a órganos vitales que pueden ser dañados.
La endoscopia además de ser un procedimiento diagnóstico mínimamente invasivo, también puede realizar maniobras terapéuticas como una colecistectomía laparoscópica o la toma de biopsias.
Mediante pequeñas incisiones quirúrgicas, la endoscopía puede ser:
- Mediastinoscopia: Es la visualización del mediastino.
- Toracoscopia: Es la visualización de la cavidad torácica o pleural.
- Laparoscopia: Es la visualización de la cavidad abdominal o peritoneal.
- Artroscopia: Es la visualización de una cavidad articular, generalmente de las rodillas.
Durante el embarazo, la visualización del feto se llama fetoscopia.
Los estudios endoscópicos pueden llevarse a cabo con anestésico local aplicado en la laringe o bien con la utilización de sedantes para evitar molestias a los pacientes y con toda seguridad.
¿Qué es la endoscopia?
La endoscopia es un procedimiento médico que utiliza un sistema óptico para poder ver en el interior del tubo digestivo. Se denomina gastroscopia cuando se estudia el tubo digestivo superior (esófago, estómago e intestino delgado), y colonoscopia cuando se estudia el colon.
El endoscopio consiste en un tubo de fibra óptica largo y flexible, con una cámara, conectada a un vídeo, que permite ir viendo el interior del tubo digestivo.
El endoscopio contiene canalizaciones en su interior que permiten:
- Inyectar aire o líquido para distender el tubo digestivo e inspeccionarlo, así como lavar la zona inspeccionada,
- Aspirar y tomar muestras de la superficie del tubo digestivo a estudiar,
- Introducir unas micro pinzas para la realización de biopsias y tomar muestras de tejido para su estudio microscópico, extraer pequeños cuerpos extraños que se hayan ingerido accidentalmente, pólipos de la mucosa digestiva, cauterizar varices o lesiones hemorrágicas, etc.
- Introducir micro tijeras, y otras herramientas para realizar intervenciones en el esófago, estómago o intestino (extracción de pólipos, tumores, etc.).
Como técnica quirúrgica permite resolver determinados problemas sin necesidad de abrir el abdomen y el tubo digestivo, reduciendo los riesgos y complicaciones, y permitiendo una recuperación mucho más rápida del paciente.
¿Para qué se indica?
La endoscopia está indicada como prueba complementaria en el proceso diagnóstico de problemas del tubo digestivo: tumores, malformaciones, pólipos, hemorragias, reflujo esofágico, sospecha de úlcera gástrica o duodenal, problemas de malabsorción o mala digestión de los alimentos, enfermedad celiaca, etc.
Además, la realización de una endoscopia permite realizar intervenciones quirúrgicas en el interior del tubo digestivo, hacer biopsia de los tejidos, realizar suturas, etc., evitando la necesidad de ingreso hospitalario y reduciendo las complicaciones.
¿Cómo se realiza?
Para realizar esta técnica, el endoscopista utiliza cámaras de vídeo especialmente diseñadas y lentes de pequeño tamaño (de 1,9 mm a 4 mm), así como instrumental de pequeño calibre que pueden introducirse en el tubo digestivo (pinzas, tijeras, etc..). En el caso de la gastroscopia, el endoscopio se introduce por la boca tras aplicar un anestésico local en la garganta, y en la colonoscopia se introduce por el ano, tras aplicar vaselina o crema lubrificante y anestésica.
Para la realización de una endoscopia, el paciente debe de estar en ayunas desde la noche anterior. En el caso de que esté tomando tratamiento, debe de preguntar al médico si debe tomarlo o interrumpirlo (en algunos casos debe de interrumpir el tratamiento con anticoagulantes, con aspirina o con antiinflamatorios esteroideos).
Siempre se debe de informar al médico de si se padecen alergias o intolerancias a medicamentos.
Para la realización de la endoscopia, el paciente está sedado, y se aplica un anestésico local. En algunos casos, puede ser necesaria la anestesia general, dependiendo del estado de salud del enfermo y el tipo de intervención a realizar, si bien lo más frecuente, es que sólo requiera anestesia local y sedación.
El paciente está desnudo, tapado con una bata y colocado en una camilla. Para la realización de una gastroscopia, se coloca de lado en la camilla, y se le pide que trague en el momento de introducir el gastroscopio. Para la realización de la colonoscopia, el paciente debe de estar en postura de genuflexión sobre la camilla.
El endoscopio se introduce por la boca o por el ano. Lleva de 15 a 60 minutos de tiempo realizarla, dependiendo de que, durante su realización, se lleven a cabo una toma de muestras, una cauterización de alguna zona sangrante, o la extracción de alguna masa o pólipo.
¿Qué riesgos conlleva?
Las complicaciones son raras, y de presentarse, no suelen ser importantes. Sin embargo, ningún procedimiento médico está exento de complicaciones, por la idiosincrasia de los pacientes o por acontecimientos no esperados. Algunas de estas complicaciones son:
- Hemorragia digestiva,
- Desgarro de la pared intestinal,
- Complicaciones secundarias a la anestesia general, si ésta ha sido necesaria.
¿Qué cuidados o medidas deben de adoptarse antes y después de su realización?
Antes de la realización de la endoscopia, el paciente debe de estar en ayunas desde la noche anterior, sin beber alcohol ni fumar. Si se va a realizar una colonoscopia, se aplicará un laxante o enema para limpiar bien el colon el día anterior, y se recomienda para los días anteriores una dieta con muy bajo contenido en fibra con el fin de reducir al máximo la cantidad de heces en el tubo digestivo.
La toma de cualquier medicamento debe de ser consultada con el médico.
Tras la realización, y después de unas horas de vigilancia, el paciente generalmente puede desplazarse a su domicilio.
Durante los 2-3 días siguientes a la realización de la endoscopia, puede presentar molestias abdominales por la distensión intestinal que provoca la introducción de gases en la colonoscopia, escozor en la garganta en el caso de una gastroscopia, o en el ano si se ha realizado una colonoscopia. Si se presentan síntomas más importantes, como intenso dolor, dolor cólico o que persiste más de 2-3 días, vómitos, un sangrado importante, dificultad para tragar, o para defecar en la colonoscopia, fiebre, etc., se debe de acudir al médico para identificar rápidamente una posible complicación.